Corazón de Dragón

Era la primera vez que estaba en la ciudad de Origrine, se había dirigido directamente al distrito comercial, era su especialidad, no era de esperarse menos que el verlo caminando en una zona comercial...

Su caminar era tranquilo, hasta podía decirse que tenía cierto ritmo cuando caminaba, quienes le veían pasar se quedaban observándole, en particular por su atuendo, tan casual.

Sombrero blanco con rayas verdes, sandalias, ropa de casa, nadie hubiera imaginado de quién se trataba en realidad.

"Hmmm... es interesante este distrito, tiene lo necesario para una nueva franquicia... jejejeje"

Desconocía que en realidad había personas, que sabían exactamente quién era el...

"El SUDES es de muchos recursos, y de un conocimiento tan vasto como sus recursos..."

Se dijo para si, recordando el informe leído antes de partir hacia Hokkan, el informe también mencionaba su clásico atuendo.

Tenía la firme creencia que este SUDES era su caso particular con la que se ganaría un nombre en su Reino, su atuendo tampoco pasaba desapercibido, y el caminar de ella era realmente algo para no querer olvidar jamás, el pelo ondeaba con cada movimiento que ella hacía, y dejaba ver que portaba un arma, en el lado izquierdo de sus ropas había una insignia del Reino de la Orden Rosa de la Cruz

-Debería revisar este distrito, es poco probable que esté aquí, pero tengo que descartarlo para continuar-

Un chiquillo como nunca falta en el distrito comercial, se apareció de entre la multitud de gente que se encontraba en este lugar, sin embargo, poco sabía Chikao acerca de lo largo y ágiles de sus dedos.

El pequeño se presentó ante Chikao, ofreciéndole una visita guiada por el distrito, en cambio Chikao le ofreció le llevara ante el Gremio de comerciantes, puesto que sabía perfectamente que debía de anunciar su presencia ante la autoridad comercial, una muestra de respeto mutuo para poder trabajar en el lugar sin recibir... visitas inesperadas.


-No sé donde queda ese lugar que dices...- Dijo el pequeño, mientras tanto Chikao tomo de su cintura un bolsa con monedas que hizo sonar por unos segundos delante del pequeño


-Hmmm... He de suponer que 20 monedas me llevaran ante el Gremio... ¿O me equivoco?- Respondió Chikao mirando hacia adelante, siempre atento a lo que pudiera pasar en su entorno.


Tomó unas cuantas monedas y le dijo al pequeño


-Ten... Una parte ahora y el resto cuando lleguemos allí...-


El pequeño asintió con la cabeza, al parecer no había visto cosas de tanto valor, las guardó entre sus ropas, dió media vuelta y empezó a correr entre la gente... cada cierto tiempo, se quedaba a esperar que Chikao le alcanzara, al retirarse, se quedaba haciendo señas para que Chikao le reconociera...

El SUjeto DESconocido estaba esperando a que el hombre del sombrero se acercara hacia donde estaba... al parecer tenía una nueva víctima en su objetivo, se decía que era un mensajero sin trabajo, y su tamaño ayudaba a guardar las apariencias...

"Deberia esperar un poco más... Aunque quizás sea mejor si lo hago ahora mismo "

Mientras colocaba la mano en la pared cercana, intentando averiguar los proximos movimientos del SUDES.

La nueva victima, era un hombre, alto, de entre 25 y 35 años, de atuendo que resaltaba por donde pasare... su sombrero, lo hacía destacarse, aunque luego descubrió que no solo era ello, calzaba sandalias!.

De pronto, el SUDES, giró la cabeza hacia la dirección en que se encotraba Nariko, debía de pensar rápido o podrían descubrirle...

Decidida a mantener oculta el tiempo que sea su identidad, guardó todo lo que la identificase como del Reino de Kutou y su rango, empezó a aproximarse hacia la posible nueva victima...

El chiquillo se había detenido en un cruce de camino y esperaba a que Chikao no le perdiera de vista, sin embargo, algo le llamó la atención a Chikao, todavía no podía distinguirlo correctamente, me al mirar a los lados el pequeño al parecer trabó su mirada hacia uno de sus lados.

Al irse acercando al chiquillo, por el rabillo del ojo, observó lo que parecía ser una estatua de mármol salida del templo de Seiryu, excepto que esta estatua estaba viva!... de inmediato su mirada se dirigió hacia la recién aparecida


"Chikao... no te distraigas!... estás aquí por negocios... ¡¡¡Vista al frente!!!" Al tiempo que se decía a si mismo estas palabras, parecía que no podría dejar de mirarle


"Es que... ehhhh Vamos!, no me digas que no te gusta la vista.... "


"Piiiii.... Si, te has comunicado con la linea directa de atención al cliente de Chikao Enterprises, por favor deja tu número, te llamaremos tan pronto estén disponibles las lineas nuevamente, gracias.... clik"


-Voy a tomar esa respuesta como un si... - Dijo Chikao en voz baja, a medida que se acercaba al chiquillo


"Podrías al menos dejar una nota pegada a los mandos si decides salir..."


El chiquillo parecía estar algo confundido, ahora mirando a ambos, tanto a Chikao como a la joven que se aproximaba hacia ellos...

Debía de proceder con cautela, no podía dejar descubrieran quién era... o que era lo que hacía en ese lugar.

Luciendo algo distraída y que buscaba mercancías varias Nariko, continuó acercándose, tenía que de alguna manera quedarse con el hombre de atuendo extravagante, pero debía de lucir como un encuentro fortuito, esto ponía a prueba toda su habilidad, puesto que era su primer misión de encubierta sin apoyo, cosa que no le preocupaba, puesto que tenía bastante libertad, pero en la Orden se requería que se apresara con urgencia al objetivo...

"Esto va a ser dificil, debe de lucir casualidad... Quizás si intento... Si, quizás funcione..."


Se dirigió hacia el hombre, mientras lo hacía, sacó de entre sus ropas, un trozo de papel, a modo de aparentar que buscaba un comercio...

Al acercarse, le miró por algunos momentos, mientras le examinaba visualmente...


-Disculpe caballero... Podría indicarme si estoy en el distrito correcto, no logro dar con esta dirección- Dijo la agente, al tiempo que extendía el papel con la dirección...

Mientras extendía el papel, continuó escudriñando al extraño de atuendo extraño... Al parecer la agente, solo encontraba excentricidad en el extraño, o bien podría decirse que era algún modisto en busca de nuevos materiales, pero si este fuera el caso, le faltaba el séquito, aunque bien podría ser que recién empezara su carrera...

Fuese como fuese, debía mantenerles bajo vigilancia, ya había hecho contacto, solo debía esperar la oportunidad correcta, hacer su movimiento y en un triz, estaría de regreso en la Orden

"Vereis todos en la Orden de que estamos hechas las habitantes del bosque..."