Explorando la zona

Después de andar rondando por varios de los reinos, decidí volver a aquel lugar, el primero donde me comunique con alguien fuera de Kutou, Hokkan. Llegúe a la cuidad de Ogirine, justo a aquel parque que había visitado bastante tiempo atrás. El día se mostraba un poco amenazador pues pareciera y llovería, sin embargo decidí no tomar mucha importancia a ello y disfrutar como si fuera la primera vez que me encontraba ahí. Sentía como el viento acariciaba mi rostro apenas de una forma sutíl, caminaba por el lugar, habían varias personas, pero a comparación de aquella vez, eran pocas. Observé de lejos aquella banca en la cual me había llegado a sentar, tuve la intención de dirigirmehacía ella pero en vez de eso, simplemente me acerqué a uno de los árboles de ahí para sentarme en lo que era el verde pasto que cubría sus raízes.

Observavé por instantes aquellas ojas que danzaban al son del viento, un baile hermoso y a la vez tranquilo, sin duda una belleza digna de admirar, siempre y cuando las personas se percataran de ello; puesto que me resultaba curioso que siempre estuvieramos rodeados de escenas naturalez hermosas, y por nuestra falta de interes o tiempo, no nos deteniamos ni por un segundo a contemparlas. Cerré mis ojos por un momento, respiré profundo y exhale, era el lugar perfecto para encontrar aquella calma que había salido a buscar. Con mis ojos aún cerrados oía a varias personas hablar, niño gritando de alegría y una pareja pelear; no cabía duda, los humanos eran basntante interesantes.

Era como si cayera en un sueño profundo, pero realmente no dormia. Pude percibir una escencia, no era humana... mas bien, se asemejaba a la de un demonio, vaya, era el demonio numero dos que notaba por aquellos lugares, que se encontraría haciendo en aquel lugar tan tranquilo?, si bien es sabido, los demonios se caracterizaban por ser agresivos y siempre buscar alguna rencilla; sin embargo me había dado cuenta de que aquellas definiciones que tenía de ellos, eran erroneas, puesto que dos de ellos me habían demostrado lo contrario. Apesar de eso, la pregunta seguía en mi mente, que buscaba el por aquel lugar?, tranquilidad acaso?....

Con mis ojos cerrados sentía como poco a poco aquel ser del cual me había percatado instantes atrás se acercaba a mí. ´´General al mando, Kurogane Shinnosuke. Estado: retirado momentaneamente. ´´...hablaba conmigo o con un sargento?... ´´por favor digame claramente sus intenciones en este lugar´´... mis intenciones en aquel lugar?...abrí mi ojo derecho y observé una figura masculina parada frente a mi, una figura que se mostraba oculta debajo de un sobretodo oscuro. Terminé por abrir mis ojos por completo para observarlo detenidame a aquellos ojos color café que seguramente fingía tener. -Me ha atrapado.... - Dije a la vez que me levantaba de aquel lugar donde me encontraba sentada, para quedarme parada frente a el. -Estaba pensando en algun malevolo plan para conquistar el mundo pero creo que me ha descubierto...- Continuaba diciendo de forma tranquila y sarcástica. -en serio general... usted que cree que hago o mas bien hacía?.. solo buscaba una paz que por mucho tiempo no encontraba..pero ahora se a perturbado debido a su interrogante...-Decía serenamente mientras no dejaba de fijar mi miráda en la suya.

Porqué se había acercado de esa forma a mí?... aparentemente algo le incomodaba o más bien le preocupaba... pero que era?. Decidí dejar la apatía por un lado y presentarme como era debido ya que el lo había hecho antes. -Una sorpresa conocerlo general, mi nombre es Kohana..- Acompañe aquella presentación con una corta pero cordial reverencia, para después poco a poco recuperar mi postura y dedicarle una apenas visible sonrisa amable. Sin duda, el sujeto frente a mí escondia algo, pero no era de mi incumbencia ni trataba averiguarlo, solo quería recuperar mi momento de paz, para así pensar en ciertas cosas y tomar deciciones adecuadas.

Observaba aquel cielo mientras ponía atención a cada palabra que aquel ser sentadobajo el árbol pronunciaba. Al parecer no era la única que pensaba que la lluvia podría ser una excelente compañía esa tarde, sin embargo hubo algo en las palabras de aquel sujeto, las cuales me hicieron mirarlo a los ojos con gran curiosidad. Observé entonces como aquellos orbes que el poseía habían cambiado de aquel color café claro a un color carmesí e incluso un pequeño y apenas visible resplandor en ellos pude notar. Ir tras ellos?... tras quienes? y porqué haría eso?.... hija? ese sujeto tenía una hija?... aquellas preguntas rondaban por mi cabeza una y otra vez, quien era el?!, por qué tenía tan curiosidad en saberlo?...

-Sabe... es la segunda vez que vengo a este lugar, pero apesar de eso... creo que usted tiene razón... parece ser un lugar tranquilo...- Respondí a su comentario acercandome a el, sentandome a su frente con mis piernas flexionadas pegadas a mi pecho, mientras las rodeaba con mis brazos y mantenía mi miráda tratando de averiguar algo en aquella miráda carmesí. -Porqué pensó que yo pudiese estar persiguiendolos tanto a usted como a su hija?, por cierto... y ella? no viene con usted?...- Preguntaba tranquilamente en un tono de voz frágil y delicado. Sea quien sea, tenía que saberlo, y también tenía que saber porqué había dicho tener una hija, si no había nadie ahí salvo nosotros dos y aquellos niños humanos, acaso su hija se trataba de uno de ellos?...