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Ya no existe lo que antiguamente era catalogado como "piedad" o "consideración". Por fin, la ley del mas fuerte es la que prevalece y nadie tiene derecho a reclamar por ello. Cada quien actúa por sus propios medios, valiéndose de sus escasos o abundantes recursos, aprovechando sus habilidades y astucia, para sobrevivir en esta selva llamada "New York".

Todo comenzó cuando peculiares entes comenzarían a aumentar su población en la ciudad. Los humanos tenían consciencia de que demonios, vampiros y ángeles convivirían a su lado, sin miedo a alguno, pues ellos anunciaban no tener ninguna intención de destruir o causar caos. Mas, todo era cuestión de tiempo para que el ser "mas inteligente" de todas las criaturas creadas fuera derrocado de su pequeño imperio.
Tanto demonios como vampiros y ángeles solo estarían haciendo tiempo para aumentar sus posibilidades de gobernar próximamente Nueva York, pues ellos serian los únicos que tendrían consciencia de que en aquella ciudad, probablemente, estarían escondidos los escritos y el fruto llamado "Genesis", una reliquia antigua la cual, según la leyenda, otorga la sabiduría, vida y fortaleza equivalente a la de los dioses.

Sin embargo, solo pasaron dos años, para que demás criaturas arribaran a Nueva York. Lycans, elfos, dragones, entre otros seres de índole sobrenatural. ¿Que los trajo a todos a reunirse en un mismo punto? El Genesis, por supuesto. Mas, estas criaturas no tienen mas que un rango de "ciudadano" en al ciudad. Poseen privilegios y derechos únicos, solo por ser sobrenaturales. Mientras los humanos e híbridos, seres con genes mezclados, se han visto rebajados a vivir en la miseria.
Actualmente, demonios, vampiros y ángeles buscan la manera de investigar el paradero exacto del genesis. Mas, los lideres de la sociedad, no tendrán noción de que poco a poco, comenzaran a actuar las demás razas.