Habitacion del Angel Blanco (libre para quienes la busquen)

La casa de la orden Luminis era muy grande y placentera, llena de algunos lujos que no se merecia, en su opinion. Sin embargo, mientras tuviera donde dormir y comer, ella estaria conforme. Ademas, el lugar estaba cerca de la habitacion de los reyes, y asi podria cuidarlos con moyor soltura y libertad, ante cualquier infiltrado que quisiera atacarlos.

-Bueno, Daniel, tu debes quedarte aqui.

El gato demonio miro en la direccion señalada, notando una pequeña canasta con almohadones, que parecia seria su nueva cama. Se acerco y olfateo el lugar, luego lo piso con cuidado, y finalmente se sento sobre los cojines, acomodandose.

-Es comodo...pero preferiria dormir con Kath-san nya!

Parecia estar sonriendo, aunque Katherine no podia saber bien eso siendo él un gato. Alzo una ceja, cruzandose de brazos.

-No seas consentido y alegrate de tener una bonita cama...

-Si lo se...lo siento ama

-Debería haber traído un mapa de este lugar... está inmenso- dijo Chikao abriendo a sobremanera los ojos mientras caminaba lentamente observando con fijamente todo el lugar por donde caminaba...


"Esto es increíble, se siente muy bien uno aquí, aunque no debería quedarme así de tranquilo... si sigo así, voy a continuar de perdido como hasta ahora" Se decía Chikao a si mismo...


-Debería pedir indicaciones a alguien- Dijo en voz alta mientras se acomodaba el sombrero


-Deberían instalar algún intercomunicador... jejejejejeQuizás ahí puedan ayudarme, si es que no me matan primero-


y dirigiendo la mirada hacia una puerta, se dirigió caminando suavemente, disfrutando todo lo que podía del castillo
habiendo golpeado la puerta dos veces, esperó a que alguien le responda...


"Espero que haya alguien detrás de esta puerta, sino pueden pensar que estoy loco..."


-Hola....¿Podría alguien ayudarme...?- dijo frente a la puerta mientras se acomodaba la bata y el sombrero...

Se estaba secando el cabello, ya que habia aprovechado su pequeño "tiempo libre" para tomar una ducha rapida. Ya se habia puesto su ropa blanca cual nieve, que le daba un toque angelical, pero que era completamente opuesta al sentimiento de frialdad que irradiaban sus ojos.

El sonido de la puerta la saco de sus pensamientos. Daniel levanto la mirada, tambien atraido por el sonido.

-Alguien esta aqui Kath, y no es del castillo.

Murmuro en su cerebro, ante lo cual la joven hizo aparecer su guadaña en su mano. Camino hacia la puerta, escondiendo el arma tras la madera, mientras solo mostraba parte de su cuerpo y cabeza.

-En que puedo ayudarlo?

Miro al sujeto con seriedad, analizando su apariencia.

Escucho atenta las palabras, algo molesta y apatica ante el sujeto que habia aparecido en medio del castillo...y mas aun, dentro de las habitaciones de la orden. Realmente sus compañeros guardias dejaban mucho que desear.

Noto como sacaba algo de entre sus ropas, apretando su guadaña un poco ante cualquier movimientos sospechoso de aquel hombre. Al notar el paquete, suspiro y se relajo un poco. Deberia ser un mensajero, supuso. Mientras tanto, el pequeño gato demonio se escabullo entre las piernas de Katherine, mirando curioso al extraño.

-No te preocupes Kath, no tiene malas intenciones.- hablo en su cabeza Daniel, mirandola a los ojos y esta asintio afirmativamente como respuesta.

-Espereme un momento por favor, lo escoltare yo misma si no le molesta. Es una...cuestion de protocolo.

Mascullo, en tono serio y sin cambiar esa expresion fria como un cristal de hielo. cerro la puerta, para luego arreglar sus ropas y tomar su guadaña. Salio, sin importarle que viera el gran arma, despues de todo era una guardiaa y siempre debia mantenerse en guardia.

-Sigame por favor.

Continuo caminando a paso firme por los pasillos del castillo. Entraba una tenue luz por los ventanales que daban a los jardines, la cual se reflejaba en las blancas paredes finamente adornadas.

-Mi nombre...

Se quedo pensativa, sin saber si debia o no decirle aquella informacion al extraño. Despues de todo su perfil personal no era de importancia en aquella ocasion si es que el sujeto de gorrita buscaba a sus superiores.

-Whitemoon...Katherine Whitemoon.

Respondio por fin, dando una brusca vuelta en medio del pasillo y continunando por uno mas estrecho y obscuro, iluminado por unas extrañas antorchas de fuego azulado. Ya se estaban acercando al recinto real, pues se notaba el cambio en la decoracion, y unas voces al final del pasillo.