¿Esto... es una cita? [Priv. Blares]

Recuerdo del primer mensaje :

Lo bueno era que aun era temprano cuando salieron del bosque, porque cuando llegaron al centro de la Ciudad ya eran casi las 10 a.m. Mientras caminaban Sakura veía a la gente en sus actividades cotidianas: desde niños que jugaban y parejas que salían a pasear en el parque, hasta vendedores que apenas estaban abriendo sus negocios y los proveedores llegaban con los productos del día... Una ciudad muy pintoresca y llena de gente de varias formas y tamaños.

- Etto... es por aquí- comentó mientras tomaba al castaño con delicadeza del brazo para guiarlo. Por la forma como estaba sujeta a él, parecían una pareja joven en un día de paseo... la simple idea le hacía ruborizarse de la pena.

Finalmente llegaron a un establecimiento con las palabras "El Edén" adornando elegantemente la fachada del restaurante. Normalmente era un lugar muy conocido entre las personas de Hokkan, pero debido a la hora todavía no había mucha clientela, por lo que ambos jóvenes se adentraron en el lugar y buscaron una mesa para sentarse. Inmediatamente una joven mesera llegó y con un gesto amable les entregó los menús para revisarlos.

- Veamos... yo voy a querer el paquete 3, porfavor...- le dijo amablemente a la mesera para luego voltearse a Blares y sonreírle con dulzura- ¿tú que vas a querer, Blares-san?

Con la hora en la que había citado a Blares tenía tiempo de volver a la Torre de los Magos a terminar unos cuantos pendientes, y de paso podría dejar al chico poner sus ideas en orden.

Mientras caminaba, Sakura pensaba un poco en lo que el dragón había dicho: Le gustaba pero aun no sabía lo que realmente sentía por ella... tal vez y si, él tenía razón: Quedaría mejor si ambos solo eran amigos. Ambos se tenían mucho aprecio el uno por el otro, pero no quería arruinar su amistad si el nómada aun no estaba seguro de lo que sentía.

Para cuando dieron las 6, la joven arcanista ya se encontraba en el kiosko del este un poco antes de la hora acordada. El tiempo le había dado para ir a su habitación para refrescarse un poco y cambiarse de ropa; ahora traía un conjunto de blusa lila y falda purpura, que junto a las calcetas y los zapatos le daban un aspecto más colegial.

- Que raro...- comentó mientras revisaba su reloj de brazalete- No veo a Blares-san en ningún lado... Me pregunto si se habrá perdido...

Atuendo:

Ya era la quinta vez que miraba aquella pequeña nota de papel que me habia dejado Sakura antes de marcharse, "que habría querido decir con aquello? por que se fue y no fuimos ambos?" eran preguntas que me venían y se iban por mi mente, pero por encima de todas ellas se encontraba otra aun mas preocupante y delicada para la situación en la que me encontraría "donde es el kiosko del este!?" repetí varias veces en mi mente sin saber a donde ir. Por un instante se me paso por la mente el llegar tarde, pero antes de seguir por ese camino agite mi cabeza una vez, otra y otra, no parecía desaparecer de mi mente, pero cuando menos lo espere, todo desapareció cuando recibí un fuerte golpe tras de mi seguido de una rápida explosión, era tan fuerte que uno de mis pies se adelanto para que no cayera hacia adelante.

Como era de esperar, me voltee para ver que es lo que había sucedido, pero para mi sorpresa se trataba de un pequeño niño, con la cara roja y magullada por el golpe, estaba sentado en el suelo mientras se frotaba una y otra vez la cara a punto de romper a llorar. Entre sus dedos, comenzaba un fino cordel, que después de haberlo seguido con la mirada, no llevaba a nada, pero cerca de el final, varios trozos de plástico se esparcían por el suelo. Me agache tanto frente a aquel niño, que mis rodillas se incaron en el suelo, -te encuentras bien? era una pregunta algo absurda, visto lo visto, y aun mas cuando definitivamente rompió a llorar. "Donde estará su madre?" busque hacia todos lados, pero las pocas parejas y personas que pasaban cerca, seguían de largo salvo alguna que simplemente se paraba desde lejos, para después de unos escasos segundos y ver lo que había ocurrido seguir con su marcha.
No pude evitar liberar un pequeño bufido mientras desviaba la vista a aquel globo roto, -tranquilo, quieres otro globo? le pregunte mientras mis manos sacudían el polvo de su ropa, para después poner al niño de pie. El simple asentimiento de su cabeza ya me indicaba que aquella idea le gustaba, y como por arte de magia, todo aquel dolor que recorría su cuerpo y aquellas lágrimas que habían recorrido su rostro, habían desaparecido casi por completo.

El paseo fue largo bastante largo por el parque, hasta que al finas dimos con la persona adecuada, un chico algo mas mayor que repartía globos a los niños, -Hola, etto ... podría darle un globo a este niño, se le pincho hace poco, las palabras casi no hacían falta, incluso antes de que dijera nada, ya había formado una nueva figura y se agachaba para entregarsela con una sonrisa, -por cierto, sabes donde se encuentra el kiosko del este? sonrió un poco al verme hacer aquella pregunta, con una expresion en su rostro, como si le estuviera gastando una pequeña broma, aunque después de unos segundos pudo comprobar que era cierta, -por supuesto, es aquí, dijo señalando al otro lado, donde un pequeño edificio colorido, sobresalia de la muchedumbre de niños. "Bueno, aun es muy pronto, así que estaré por aquí un rato mas" el manejo y la habilidad de aquella persona, me seguía llamando la atención, era tal esta, que acabe acercandome a el para probar con un globo, el resultado fue penoso, pero nada mas acabar un niño sonriendo me lo pidió, -claro aquí tienes, ... etto ... puedo ayudarte un rato? ... estoy esperando a alguien aquí, su rostro parecía mas feliz que antes cuando dije aquello, -Claro, no me molestas, me dijo, mientras me estrechaba la mano con un puñado mas de globos.

Como era de lógica, la hora de la reunión acabo llegando, así que estuve mas atento a la aparición de Sakura, que no tardo demasiado en aparecer, sobresaliendo entre la multitud y acomodandose cerca del kiosko. Antes de ir hacia ella, tome un ultimo globo y con la mínima habilidad que había adquirido, forme una flor que oculte tras de mi, -Bueno, llego mi pareja, fue un placer, -Lo mismo digo, nuestras manos se estrecharon y acto seguido avance hasta Sakura. -Etto ... estas muy hermosa Sakura, aunque .... te falta algo, le comente con algo de cariño, mientras sacaba lo que ocultaba tras de mi con una sonrisa, -de que querías hablar Sakura? pregunte para acabar con algo de interés, al no saber aun nada.

Spoiler:

Después de un rato, Blares apareció acompañado de un pequeño, lo cual se le hizo algo curioso mientras los veía despedirse, luego el castaño halagó su vestuario y le entregó un pequeño obsequio, lo que nuevamente hizo sonrojar a la chica.

- Etto... gracias- comentó con algo de pena- N-no tenías porqué molestarte...

Después de esos gestos comenzaron a pasear de forma tranquila por el área, tal y como lo habían hecho por la mañana, sin embargo al escuchar su pregunta los pasos de la rubia se hicieron un poco más lentos.

- Pues... es sobre lo que dije esta mañana...- comentó con algo de pena- Etto... ¿si pensaste en lo que dije?

Sakura se detuvo por unos segundos para mirarlo a los ojos, viéndose reflejada en ellos por unos segundos; estaba insegura, podría decirse que estaba en las mismas que el nómada.

- Y-yo quería disculparme contigo. S-se que aun no sabes lo que sientes por mí y sé que aun no te gusto de la misma forma que tu me gustas- hizo una pausa y acomodó un mechón de cabello tras su oreja- Te aprecio mucho como amigo y la verdad, aprecio más eso como para perderte por otras cosas, así que... etto... creo que esta bien que seamos... solo amigos...

Aquellas palabras hicieron que me sintiera algo confuso pero por otro lado, aliviado y un poco mas feliz. Asentí con alegría cuando acabo de hablar, -Etto ... me parece bien lo que propones, aun así seguiré siendo tu amigo y si alguna vez necesitas cualquier cosa, podrás avisarme. El dilema que había entre ambos era grave si se quería seguir adelante, pero al menos yo no estaba seguro de ello, dar un paso tan grande requería de muchas facciones de las cuales no adquiría en esos momentos.

El paseo junto a Sakura era maravilloso, aun así y a pesar de lo hablado. -Aun así no tenias por que disculparte, no hiciste nada malo, ademas esos sentimientos yo también los tuve por ti, no se si tan intensos pero lo que si se, es que pasaron por mi. Algo provoco que mi cuerpo se reteniera en el sitio y comprobé al darme la vuelta como Sakura se había plantado casi en el lugar, -Nos veremos mas veces, tenlo por seguro, le comente, mientras mi mano retomaba una ultima caricia por sus largas hebras mas brillantes que de costumbre.

-Que harás ahora? le pregunte con algo de curiosidad, pero mas que otra cosa, por retomar otro tipo de conversación que nos sacara de aquel tema tan embarazoso.

No podía evitar sentirse aliviada con la respuesta del mayor. También se sentía un poco triste al respecto, pero era mejor que solamente fueran amigos; apenas se conocían, y apreciaba mucho a Blares como para terminar su amistad solo por un par de sentimientos.

- ¿Eh? Pues... podemos dar un paseo por el parque si gustas- sonrió con dulzura- Estoy segura que aun no conoces esta parte del parque. Luego pasan muchas cosas divertidas

Él aseguraba que se seguirían viendo, pero no estaba segura cuando sería la siguiente vez que se toparan. Lo mejor era disfrutar de la compañía del otro por el día de hoy mientras durara el día y después cada uno volvería a su vida rutinaria. Sakura tomó de forma amistosa la mano del chico mientras volvía a dedicarle una sonrisa.

- Vamos, entonces

La arcanista simplemente esperó su respuesta para retomar su paso por el parque, mientras seguían platicando de temas varios, como 2 buenos amigos que se conocían desde hace tiempo. El sol poco a poco comenzaba a ponerse y las luces comenzaban a iluminar el sendero donde la gente paseaba con sus amigos, parejas, familias... Podría decirse que había sido un gran día pese a todo...